La semana pasada falleció, a los 75 años, Bob Wallace.
Si habéis leído algún libro o artículo sobre los primeros años de la historia de Lamborghini, seguro habréis leído sobre él. Fue el primer probador de la casa de Sant’Agata, además de un mecánico extraordinario. Contribuyó decisivamente a la puesta a punto de Miura y Countach, aunque es más conocido por los vehículos especiales que desarrollaba en la fábrica a costa de Ferruccio Lamborghini. A éste no le interesaba la competición, pero a Bob le volvía loco, así que «por su cuenta» desarrolló coches como el Miura Jota, el Jarama de competición conocido como «Bob» o el Urraco del mismo tipo también apodado así.
Se ha ido un icono en la historia de Lamborghini. Descanse en paz.