EBRO Camiones y Buses (¿2022?)

La famosa marca EBRO podría estar de vuelta. El antaño tercer mayor fabricante español de vehículos industriales (tras Pegaso y Barreiros respectivamente) fue adquirido por Nissan y poco a poco fue desapareciendo como insignia hasta su extinción. Pero paradójicamente, con el cierre programado de las factorías de la marca japonesa en España para el 31 de Diciembre de 2021 y junto a los planes de recuperación económica de la Unión Europea, la oportunidad de que la marca vuelva a la vida es más posible que nunca. Diversos inversores han puesto sus ojos en Barcelona para crear un Hub sobre la movilidad del futuro, y uno de ellos ha mostrado su interés en relanzar EBRO en ella. Ese inversor sería Ecopower Automotive, participada por Acciona, y que ha hecho pinitos en el rally Dakar con un prototipo probado por Carlos Sainz

El primer producto propuesto seria una pick up, denominada Ecopower, de naturaleza eléctrica y basada en la plataforma de la Navara cuando esta deje de producirse en la Zona Franca de Barcelona. Contaría con dos motores eléctricos, con un total de 201 cv y 400 km de autonomía. Para aumentar esa autonomía puede incorporar placas solares y el sistema Grid de pase de energía entre vehículos. Además, Acciona estaría interesada en adquirir una importante flota para sus parques de energías renovables.

Una segunda gama incluiría reutilizar la desaparecida E-NV200 como furgoneta de la marca y crear nuevos camiones de tonelajes reducidos y chasis de autobuses  de entre 8 y 12 metros, de los que no se han revelado más detalles concretos. Se esperaría contar con una producción para 2022 de unas 4.000 unidades y marcarse como objetivo ir poco a poco llenando la capacidad de la factoría de Zona Franca, de hasta 200.000 vehículos.

La marca EBRO nació en 1954 de la mano de su matriz Motor Ibérica, con una larga tradición en la construcción de vehículos desde principios del siglo XX. Esto se debe a que nació de la nacionalización de las actividades industriales de  Ford y se llegaron a acuerdos con el fabricante americano para vender en España productos con licencia. Como curiosidad, el nombre Ebro era un paralelismo con el Ford Thames, el primer camión en el que se basó el fabricante nacional. En los años 60 se llegan a otros acuerdos con Massey Ferguson (tractores) y Alfa Romeo (furgonetas). También se adquirió al rival directo Avia y las licencias Jeep de Viasa.

En los 70s vivió su mayor época de esplendor, con renovadas gamas propias de furgonetas, tractores y camiones, y un futuro en teoría prometedor. Las furgonetas de la serie F presentaban un elaborado diseño para la época, y los camiones de la gama media demostraron su gran veteranía por su producción durante varias décadas. La gama pesada denominada P pretendía introducir a EBRO en el mercado de mayor tonelaje, pero sus pocas aspiraciones hicieron fracasar este intento. Más adelante se llegaron a unos fallidos acuerdos con DAF para comercializar la gama pesada del fabricante holandés en España, pero no se concretaron.

Al poco Motor Ibérica fue adquirida por Nissan en 1979. Los japoneses tenían en mente usar la marca para ir metiendo sus productos y desarrollar lo ya existente, poniendo una pica en Europa de la forma más barata y eficiente. La linea de tractores (casi más importante y prestigiosa) se vendió al fabricante japonés Kubota en 1989 (cerrando en 1994) y la rama de furgonetas y camiones fueron a parar a Nissan, que las integró progresivamente en su catálogo (resultando las furgonetas Trade y camiones Atleon). Junto a vehículos propios fabricados en las factorías de EBRO como el Patrol o la Vanette se logró un importante éxito de ventas de todos ellos. Durante varias décadas las furgonetas y camiones pequeños de EBRO y Nissan lideraron las listas de ventas en España y se exportaron con cierta profusión a otros tantos países.

La alianza de Nissan con Renault coches y la compra de Volvo Trucks a RVI (actual Renault Trucks) dejó a las furgonetas y camiones Nissan en una situación intermedia entre ambas corporaciones, diferentes en su capital entre si. Las pickups y furgonetas eran netamente compartidas entre Nissan y Renault coches, mientras que los camiones comenzaron a desarrollarse junto a Renault Trucks. Diversas complicaciones económicas y perdidas de cuota de mercado flagrantes han acabado con la actividad europea de los vehículos industriales de Nissan. La fábrica de Ávila seguirá siendo de propiedad nipona (pero no fabricará vehículos), y la de la Zona Franca con su cierre dejará de producir las pick up Navara y las furgonetas NV200. Los camones NT500 y NT400 que se construían en Ávila (derecha e izquierda de esta imagen) dejaron de fabricarse hace unos años, y ahora vive un proceso de reforma para convertirse en una fábrica de recambios.