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[i]Científicos rusos han anunciado el hallazgo de células de mamut en buen estado en la república siberiana de Yakutia, lo que podría allanar el camino para la clonación de ese animal prehistórico extinguido hace varios miles de años. «En un lugar único a casi cien metros de profundidad hemos logrado encontrar abundante material para la investigación», informó Semión Grigoriev, jefe de la expedición paleontológica Yana-2012, citado por las agencias rusas.Entre los restos encontrados, Grigoriev mencionó «tejidos adiposos y suaves, lana y médula ósea de mamut».
«Los resultados de la expedición se publicarán en prestigiosas revistas científicas. Detallada información de vídeo se podrá ver el próximo año en el canal National Geographic», informó la Universidad Federal Nororiental (UFN) en un comunicado.
En la expedición participaron además de científicos rusos especialistas de Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Canadá, Suecia y Corea del Sur, apunta la nota.
El clonador surcoreano
El hallazgo ha despertado ya el interés del controvertido científico surcoreano Hwang Woo-suk, experto en clonación animal de la Fundación de Investigación Biotécnica de Seúl.
Considerado en su momento un pionero en este terreno al clonar un perro en 2005, Hwang fue acusado en 2006 de falsificar pruebas científicas para confirmar sus atrevidas teorías sobre clonación humana.
Los expertos consideran que clonar un mamut es posible, ya que las células de ese animal prehistórico pueden encontrarse tanto en su sangre y órganos internos, como en la piel y los huesos. La clave es encontrar tejido y células en buen estado en un animal que pereció, previsiblemente de frío o de hambre, hace miles de años.
La descodificación del ADN de la momia del paquidermo prehistórico, que es la que lleva la información genética sobre el animal, es una labor ardua que, en muchas ocasiones, concluye en fracaso al no hallarse ninguna célula viva.
En marzo pasado científicos rusos anunciaron los planes de clonar un ejemplar prehistórico de mamut que estuvo congelado durante 10.000 años en el territorio de Yakutia.
Óvulos de elefante
«Queremos llevar a cabo una clonación somática, al insertar el material genético de un mamut que vivió hace miles de años en las células de una elefanta actual», dijo un portavoz Instituto de Ecología Aplicada (IEA) de Siberia a la agencia oficial RIA-Nóvosti.
La fuente precisó que «las células madre serán trasvasadas al útero de una elefanta que gestará el feto durante 22 meses con el fin de que nazca, esperamos, una cría de mamut viva».
En concreto, las células del mamut en cuestión se insertarían en óvulos de una hembra de elefante procedente de la India, al tratarse de su pariente genético más cercano.
Los mamuts aparecieron en África hace 3 ó 4 millones de años, dos millones de años atrás emigraron hacia Europa y Asia y llegaron a América del Norte hace 500.000 años, pasando por el estrecho de Béring.
Para la ciencia sigue siendo una incógnita la causa de su desaparición, que se inició hace unos 11.000 años, cuando la población de estos animales empezó a descender hasta la total extinción de los últimos ejemplares siberianos hace 3.600 años.
La mayoría de los especialistas estiman que los mamuts se extinguieron debido a un brusco cambio de las temperaturas en la Tierra, aunque hay también quien lo atribuye al acoso de los cazadores o a una gran epidemia.
[/i] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/11/ciencia/1347381730.html De esto me queda una duda, si finalmente lo llevan a cabo, que porcentaje de ADN de elefante habrá?.
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Una nueva cámara astronómica investiga la energía oscura
El proyecto DECam, con participación española, rastreará desde Chile 300 millones de galaxias, 100.000 cúmulos de galaxias y 4.000 supernovasLa aceleración de la expansión del universo, también llamada energía oscura, es un sorprendente fenómeno cuyo descubrimiento ya ha merecido ya el Premio Nobel de Física (en 2011), pero nadie sabe qué es. Para intentar avanzar en su investigación, un equipo internacional de científicos e ingenieros, liderados por el laboratorio Fermilab (en EE UU), con notable participación española, puso en marcha hace ocho años un proyecto de desarrollo de una cámara astronómica especial dedicada a rastrear el cielo y buscar respuestas a ese misterioso efecto. Y no es un efecto secundario: aunque no sepan de qué se trata, los científicos han logrado determinar la composición del universo: el 72% es precisamente energía oscura; el 23% es materia oscura (también enigmática aunque sobre ella los físicos tienen más pistas, o más hipótesis) y sólo el 5% es materia corriente, la que conocemos y de la que está hecha todo lo que se ve.
La nueva cámara de energía oscura (DECam), que tiene el tamaño de una cabina telefónica y pesa 11 toneladas, se ha estrenado con la llamada primera luz el pasado 12 de septiembre, según han informado los investigadores del proyecto denominado DES (siglas en inglés de rastreo de la energía oscura). Se ha instalado en el telescopio Victor M. Blanco del observatorio estadounidense en Cerro Tololo (Chile) y es “la máquina de cartografiado del cielo más poderosa jamás creada”, dicen sus responsables. Es capaz de ver la luz de más de 100.000 galaxias a distancias de 8.000 millones de años luz en cada exposición, formando un mosaico de 64 CCD (dispositivos electrónicos de captura de imágenes del tipo de los utilizan todas las cámaras fotográficas digitales) con una sensibilidad “sin precedentes en infrarrojo”, explican los científicos españoles del Ciemat participantes en el proyecto, liderados por Eusebio Sánchez. El telescopio tiene un espejo principal de cuatro metros de diámetro.
El plan es hacer, con este avanzado instrumento astronómico, en cinco años, una cartografía de una octava parte de la esfera celeste, observando unos 300 millones de galaxias, 100.000 cúmulos de galaxias y 4000 explosiones de supernova.
“La energía oscura es el descubrimiento más sorprendente que se ha producido en la física en los últimos 20 años y solamente puede explicarse si existe nueva física más allá de las teorías actuales”, señala Sánchez en un comunicado del Ciemat. “Si conseguimos descubrir la naturaleza de la energía oscura será una revolución en el conocimiento del universo. El proyecto DES se concibió para avanzar en la resolución de este problema y ahora, tras un gran esfuerzo de diseño y construcción, comenzamos la aventura”, añade.
La ingente cantidad de datos que los físicos quieren obtener con esta nueva cámara “permitirá conocer la distribución de galaxias en un volumen importante del universo observable, lo que nos permitirá determinar de una vez por todas la geometría local del universo y el contenido de materia y energía responsable de su evolución”, explica Juan García-Bellido, investigador de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y miembro del proyecto. “El descubrimiento del agente responsable de la expansión acelerada marcaría un hito histórico que nos permitiría conectar el origen y el destino del cosmos”.
Tras la primera luz de la DECam y las pruebas, que durarán unas semanas, los científicos tienen previsto empezar a trabajar con la nueva cámara el próximo diciembre. Participan en el proyecto expertos de Estados Unidos, Reino unido, Brasil, Alemania y Suiza. Por parte española, el consorcio de trabajo en el proyecto está formado por investigadores del Ciemat, de la UAM, del Instituto de Altas Energías (IFAE) y del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE), ambos en Barcelona; ellos han hecho aportaciones clave en la electrónica de la nueva cámara, así como en el diseño del software necesario para utilizar el telescopio y para analizar los datos obtenidos.
Los grandes mapas celestes que se obtendrán “dibujan también la historia del cosmos, como una auténtica máquina del tiempo”, señala Enrique Gaztañaga, investigador del CSIC en el ICE. “Podremos comparar el ritmo y la historia de la expansión del universo con el ritmo de crecimiento de sus estructuras, lo que nos permitirá confirmar o refutar el modelo que tenemos sobre el origen del universo y sus leyes fundamentales”, apunta este científico.
[/i] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/09/16/actualidad/1347823990_481755.html [i]La Cámara de la Energía Oscura, el telescopio más potente y sofisticado jamás utilizado para observar el Universo ha captado sus primeras imágenes. Los expertos han definido esta primera instantánea como «la inauguración de una nueva era en la exploración de las fronteras cósmicas».La cámara es fruto de un proyecto pionero que tiene como objetivo resolver el misterio de la energía oscura en el Universo. Fue montada en el telescopio de 4 metros ‘Víctor M. Blanco’ en la Fundación Nacional de Ciencia Cerro Tololo (Chile) y es la culminación de ocho años de planificación e ingeniería. Todo el esfuerzo ha culminado en el potente telescopio que consta de 62 sensores que, juntos, dan una resolución de 570 megapíxeles, la mayor nunca utilizada para la exploración espacial.
Gracias a esta equipación, la Cámara de Energía Oscura ayudará a los astrónomos a descubrir los secretos de la energía oscura, la fuerza que, se sospecha, está detrás de la continua expansión del Universo. «La Cámara de Energía Oscura ayudará a entender por qué la expansión del universo se está acelerando, en vez de disminuir, debido a la gravedad», ha explicado la directora del proyecto, Brenna Flaugher.
El estudio que se realizará a través de las imágenes captadas consistirá en medir los efectos de la energía oscura en grandes estructuras cósmicas e identificar sus efectos gravitatorios sobre luz de las galaxias distantes.
La primera imagen que ha conseguido la cámara es la de una luz que emitió hace 8.000 millones de años un lejano grupo de galaxias. Esa luz inició entonces su camino hacia la Tierra (que aún no se había formado) hasta alcanzarla ahora y poder ser recogida, el pasado 12 de septiembre, por la potente cámara.
Uno de los científicos del proyecto, James Siegrist ha valorado como uno de los principales valores de este proyecto que «los resultados y el análisis de la imagen acercará a la ciencia a la comprensión del misterio de la energía oscura, y lo que significa para el universo».
[/i] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/18/ciencia/1347965398.html En este artículo introducen un concepto ya tocado, el «Efecto Lupa», que no es más que el efecto que produce una [url url=http://cochespias.net/foro/http://cochespias.net//viewtopic.php?p=411512#p411512]«lente gravitatoria»[/url] #83[i]Una galaxia inalcanzable ha podido ser observada gracias al ‘efecto lupa’ de un cúmulo situado en su trayectoria de luz. Ese efecto magnificó la luminosidad de la galaxia MACS1149‐JD, recién detectada. De otro modo hubiera sido imposible de ver ya que pertenece a una etapa del Universo (la reionización) que permanece fuera de la sensibilidad de los telescopios actuales.Esta época permanece por tanto inexplorada pero su conocimiento resulta esencial para trazar la historia cosmológica.
El hallazgo ha sido realizado con los telescopios espaciales Hubble y Spitzer. Esta galaxia permanece al universo lejano y según los científicos -un equipo internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)- pudo haberse formado apenas 200 millones de años después del Big Bang. Por ello es una de las galaxias conocidas más distantes.
Este descubrimiento se convierte en fundamental para el estudio de las primeras galaxias. Como explica el investigador del CSIC Txitxo Benítez, «la mayor parte de los objetos de este tipo son muy débiles pero la luz de esta galaxia está amplificada casi 15 veces por el efecto de lente o lupa cósmica».
Esta amplificación solo es posible gracias a cúmulos de galaxias que con sus gigantescas masas pueden actúar como lentes cósmicas y aumentar así el brillo y el tamaño de galaxias lejanas que de otra manera no se pueden observar. Esto permitirá un estudio mucho más detallado y de esta manera «caracterizar las propiedades de las primeras galaxias que aparecieron tras el Big Bang».
La galaxia MACS1149‐JD por tanto se formó hace unos 13.500 millones de años, en la época de formación de las primeras estrellas o reionización. «Las estrellas de esta etapa ionizaron los átomos de hidrógeno que poblaban el Universo con su luz ultravioleta y de esta manera consiguió que el Universo fuera haciendose transparente a la radiación y por tanto observable» añade el investigador del CSIC Alberto Molino, también del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
El trabajo, publicado en la revista ‘Nature’, se enmarca en el proyecto CLASH cuyo objetivo principal reside en aportar luz sobre la materia y la energía oscuras a través del estudio del Universo con el telescopio Hubble.
[/i] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/19/ciencia/1348057180.html [url url=http://imageshack.us/photo/my-images/829/13479929422648981347992.jpg/]http://imageshack.us/a/img829/2594/13479929422648981347992.jpg [/url]
Simulación de una colisión de núcleos de plomo en el Alice del LHCUploaded with
[url url=http://imageshack.us]ImageShack.us[/url] [i]Casi tan caliente como el Big Bang
El LHC utiliza plomo acelerado para estudiar el estado primordial de la materia
El experimento Alice explora el plasma a 100.000 veces la temperatura del SolCuando la materia se calienta hasta temperatura extrema, tan extrema como 100.000 veces la del centro del Sol, suceden cosas raras. Los átomos dejan de ser átomos e incluso los núcleos atómicos se disgregan en sus componentes fundamentales para formar un nuevo estado de la materia, una sopa de partículas con propiedades exóticas. Así debió de ser el universo al principio, en los primeros instantes después del Big Bang, mucho antes de que al expandirse y enfriarse aquel cosmos primitivo pudieran formarse los átomos y luego las estrellas, las galaxias, los planetas…
¿Cómo reproducir en el laboratorio esas condiciones de altísima temperatura? El gran acelerador de partículas LHC, en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN , junto a Ginebra), además de servir para cazar el famoso bosón de Higgs, sirve para generar minúsculas gotas de esa sopa supercaliente de partículas elementales (quarks y gluones). Pero, para ello, en lugar de acelerar y colisionar protones, hay que acelerar y hacer chocar plomo, o más bien, núcleos de plomo. Uno de los grandes experimentos del LHC, el Alice , está especializado precisamente en la exploración de ese microcosmos ardiente y cuenta con un mes al año de colisiones de plomo acelerado en el LHC o, como se ha ensayado hace unos pocos días, de plomo contra protones.
“El plasma de quarks y gluones debió de ser el estado de la materia más abundante, si no el único, durante las primeras milmillonésimas de segundo tras el Big Bang, pues la temperatura que reinaba por aquel entonces era de un billón de grados centígrados, lo que equivale a un 1 seguido de 12 ceros, es decir, un millón de veces la temperatura del interior del Sol, que no de la superficie, que está en unos 6.000 grados”, comenta Ginés Martínez, director de investigación del CNRS francés, que lidera el equipo de Alice de su laboratorio en Nantes. “En el LHC nos acercamos pues a esas temperaturas del principio del universo al crear microgotas de ese plasma de quarks y gluones que duran una billonésima de billonésima de segundo”, continúa.
En las colisiones del acelerador LHC se han alcanzado 5,5 billones de grados
“Con Alice tenemos la oportunidad de observar y estudiar las propiedades de ese estado primordial de la materia”, explica Despina Hatzifotiadou, física del experimento. De momento, continúa, en las semanas de colisiones plomo/plomo que ya se han hecho en el LHC, en 2010 y 2011, se ha observado cómo esta sopa de quarks y gluones se comporta como un líquido perfecto, prácticamente sin fricción, y opaco. “Además, hemos batido un récord al crear la mayor temperatura en el universo: unos 5,5 billones de grados kelvin”, añade. Es la temperatura que tendría el universo 10 milmillonésimas de segundo después de la gran explosión inicial, dice Carlos Pajares, que lidera el grupo español de la Universidad de Santiago que participa en Alice. “Se trata de estudiar precisamente la transición de fase entre el estado de las partículas elementales tal y como están en los componentes del núcleo atómico a esa sopa de quarks y gluones”, añade este físico teórico.En el LHC estaba previsto que tras la fase actual de colisión de protones (hasta final de año) hubiera un mes de colisiones de plomo/plomo en enero. Pero han cambiado ligeramente los planes, explica Hatzifotiadou, y serán choques de haces de plomo contra haces de protones, lo que permitirá a los físicos hacer comparaciones de las propiedades del plasma con diferentes tipos de colisión.
Un millar de físicos e ingenieros de 31 países trabajan en Alice, uno de los cuatro gigantescos detectores de partículas del LHC (otros dos, el Atlas y el CMS, también aportan información en esta vertiente de la investigación de la sopa de quarks y gluones). No hay que olvidar que aunque Alice se sitúe en los récords de energía y temperatura, la instalación estadounidense RHIC avanzó mucho en este camino del nuevo estado de la materia en la última década, recuerdan los expertos. Allí se crearon, hace 10 años, las primeras gotas de la sopa de quarks y gluones, apunta Martínez.
Los quarks parecen prisioneros eternos confinados dentro de los protones
Es todavía un misterio sin resolver por qué los protones y los neutrones de los núcleos de los átomos tienen una masa cien veces superior a la de los quarks que los forman y por qué sus quarks parecen ser sus prisioneros eternos.Para entender estos dos problemas hay que repasar un poco la composición del átomo, que está formado por un núcleo y electrones; el núcleo, a su vez, está formado por protones y neutrones y cada uno de estos, por tres quarks, unidos por la denominada fuerza fuerte, de la que se ocupan los gluones. Pues bien, los quarks no se pueden separar unos de otros, están confinados dentro del protón o del neutrón, y cuanto más fuerte intenta uno separarlos, más fuertemente se unen. Es como si estuvieran sujetos con una goma (los gluones), que resulta más y más difícil estirar cuanto más tensa está. Pero a partir de un momento, a muy alta temperatura, la goma se rompe y esas partículas elementas, en libertad, forman la famosa sopa, explica Pajares. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué reglas rigen esa transición y sus propiedades? Este es el terreno de los físicos de Alice.
Otro misterio pendiente es el de la masa del protón. Resulta que los tres quarks que lo forman “representan solo el 1% de su masa, esa cuyo origen se explica con el mecanismo del bosón de Higgs”, argumenta Martínez. ¿Y el resto? “El 99% restante de la masa se crea por el proceso de confinamiento de quarks”, añade.
[/i] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/09/18/actualidad/1347992942_264898.html Las evidencias se fundamentan en unas rocas fotografiadas por el Curiosity cuyos contornos no se explican por la acción del aire y si por que en un pasado remoto fluía en la superficie marciana un fluido que se cree que puede ser agua. En esta imagen se aprecian rocas con un desgaste bastante elevado en la parte superior de las mismas, y es dicha erosión la que hace llegar a los científicos de la misión a la conclusión de que en un pasado lejano pudo haber agua líquida en la superficie, pues dicho desgaste o erosión no es compatible con los vientos reinantes en el planeta vecino.
Ahora mismo, el agua en en estado líquido en la superficie marciana es un hecho científicamente imposible debido a la débil atmósfera del planeta pues, aunque se descubrió, gracias al satélite Mars Orbiter Reconoice, que en el polo sur (el casquete del norte es hielo seco, carbono sólido debido a la baja temperatura) hay enormes cantidades de agua congelada, está, en caso de sublimación, pasaría directamente a estado gaseoso.
La foto de la evidencia;
[url url=http://imageshack.us/photo/my-images/525/13487719471.jpg/]http://imageshack.us/a/img525/6672/13487719471.jpg[/url] Elpais.com y Elmundo.es
… ni ciencia ficción digna de Hollywood, y todo gracias a un cuchillo de hoja de zinc con una película de nitrato de plata y una sustancia hidrófoba. Vídeo en el enlace.
[i]Partir el agua es posible. Aunque parezca ciencia ficción, un equipo científico de la Universidad de Arizona ha logrado fabricar un cuchillo capaz de partir una gota de agua, un hallazgo que podría tener importantes aplicaciones biomédicas.En el campo de la investigación química, el término ‘hidrófobo’ se aplica a aquellas sustancias que son repelidas por el agua o que no se pueden mezclar con ella. El investigador Antonio García y sus colaboradores de la Universidad de Arizona querían crear una herramienta’superhidrofóba’ capaz de literalmente dividir una gota de agua, y lo lograron mediante la fabricación de un cuchillo de zinc cubierto de nitrato de plata y una solución denominada HDFT.
La gota también se posó sobre una superficie hidrófoba de Teflon (el mismo material que evita que los alimentos se peguen en las sartenes) para evitar que se diluyera. Al contactar el cuchillo sobre la gota, sujeta entre dos alambres metálicos, ésta se partió limpiamente en dos partes.
Sin embargo, el ‘corte de agua’ era muy complicado, ya que los científicos comprobaron que si levantaban un poco el cuchillo en mitad de la operación, la gota se unía de nuevo y volvía a adquirir su forma original.
Este experimento, publicado en la revista Plos ONE, podría tener un inmenso potencial en el área de la biomedicina. La posibilidad de cortar limpiamente las gotas puede permitir separar las proteínas de los fluidos biológicos, permitiendo un análisis más rápido y eficiente de estos elementos.
[/i] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/02/ciencia/1349195222.html [url url=http://imageshack.us/photo/my-images/202/13502191719529191350219.jpg/]http://imageshack.us/a/img202/5271/13502191719529191350219.jpg [/url]
Aquí vemos al científico que propuso en los años ’60 la partícula más buscada y escurridiza con la máquina que ha hecho posible su descubrimiento.[url url=http://imageshack.us/photo/my-images/13/13502191719529191350219.jpg/]http://imageshack.us/a/img13/5271/13502191719529191350219.jpg [/url] Uploaded with
[url url=http://imageshack.us]ImageShack.us[/url]
Y en esta, la fotografía del tan buscado, ansiado y escurridizo Bosón de Higgs.[i]“¿Por qué se emocionó la gente con la relatividad de Einstein, cuando yo era un niño, allá por los años treinta? ¿Por qué la gente adora las buenas fotos de Saturno? ¿Por qué tantas personas se preocuparon tanto cuando Plutón fue degradado como planeta? ¿Por qué fascina la materia oscura y la energía oscura del universo?”, comenta el premio Nobel de Física Sheldon Lee Glashow al plantearse la repentina popularidad, todo un exitazo mundial, de una nueva partícula elemental, minúscula, pero esencial para comprender de qué estamos hechos, bautizada con el extraño nombre de bosón de Higgs y recién descubierta, o casi. El hallazgo, anunciado el pasado 4 de julio en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), junto a Ginebra, culmina más de medio siglo de búsqueda científica con enormes esfuerzos de investigación en el mayor complejo de máquinas de experimentación científica que se ha construido jamás. Y ahora ¿Qué hay después Higgs? ¿Qué nuevos fenómenos de la naturaleza pueden surgir en el gran acelerador de partículas LHC y sus detectores, en los que el Higgs se ha hecho realidad por fin?Los físicos, por supuesto, siguen en la brecha, intentado siempre desvelar los enigmas de la naturaleza. Y para ellos un descubrimiento es siempre un escalón más, nunca el final de la escalera. Pero a veces el hallazgo es tan importante que condiciona los siguientes pasos a dar. El bosón de Higgs no es una partícula cualquiera, dice Glashow, es la última pieza que faltaba en la teoría contemporánea que describe como están hechas las cosas, todo lo que vemos en el universo. “Y juega un gran papel”, añade, con su habitual entusiasmo este físico estadounidense de la Universidad de Boston.
Una colisión de partículas registrada en el detector Atlas en el que se ha producido un posible bosón de Higgs. / CERN / ATLAS
“Sin el Higgs no existiríamos”, apunta el director del CERN, el alemán Rolf Heuer. “Cuando estudiamos los componentes más pequeños de la materia, abordamos las mayores preguntas del universo, y el bosón de Higgs nos dirá cómo las partículas fundamentales de las que todos estamos hechos adquieren su masa y, por tanto, permiten la existencia de cosas complejos, como los seres humanos”, comenta.Heuer fue quién presentó, el 4 de julio, en el auditorio del CERN y con transmisión por internet a todo el mundo, las charlas de Joe Incandela y Fabiola Gianotti, los portavoces de los dos enormes detectores Atlas y CMS en los que habían por fin aparecido las huellas del ansiado bosón de Higgs. Daniel Froidevaux dice que “fue un momento mágico”. Para este físico suizo que empezó a proyectar y trabajar en el experimento Atlas hace 25 años “ha sido una suerte inmensa, porque nadie te puede garantizar que en tu vida profesional vayas a presenciar un descubrimiento así”. Se emocionó, reconoce, hasta las lágrimas, el 4 de julio, pero ya mira hacia adelante, como todos los expertos, confiando en que el LCH proporciones señales de un universo desconocido. Ese es realmente el objetivo del gran acelerador, dice.
La idea básica de este tipo de máquinas (y el LHC es la más potente jamás construida) es hacer chocar frontalmente partículas –protones, en el acelerador de Ginebra- aceleradas hasta casi la velocidad de la luz de manera que en las colisiones y, siguiendo las leyes de la física, formen otras partículas, casi siempre conocidas, pero a veces, muy de vez en cuando, nuevas, como el bosón de Higgs.
Encontrar el famoso bosón ha sido muy difícil, “como dar con un tipo especial de copo de nieve en una gran nevada”, señala Heuer.
Pero pueden desvelarse más secretos de la naturaleza. Nuevas familias de partículas que ahora solo son hipótesis de los teóricos, incluso huellas de nuevas dimensiones espaciales que puedan existir además de las tres en las que vivimos (alto, ancho y largo) y que estén escondidas en el microcosmos, son algunas posibles piezas a cazar en el CERN en los próximos años.
Conviene hacer un somero repaso de cómo es y cómo funciona el microcosmos. La materia de nosotros mismos, de todo lo que nos rodea y lo que vemos en el cosmos, incluidos planetas, estrellas y galaxias, está formada por partículas elementales gobernadas por fuerzas fundamentales. Los átomos son objetos compuestos por un núcleo rodeado de electrones (que parecen ser partículas fundamentales, indivisibles), y el núcleo esta hecho de protones y neutrones (en muchos casos), a su vez formados por quarks, estos si indivisibles (por lo que ahora se sabe). Pues bien, los físicos, a lo largo del siglo XX y con la estrategia eficaz de combinar observaciones, experimentos y teorías que los expliquen, han logrado describir esas partículas y sus interacciones en el llamado Modelo Estándar (MS), verificado y comprobado con una precisión enorme.
“El bosón de Higgs nos dirá cómo las partículas adquieren su masa y permiten la existencia de cosas complejas”
El modelo estándar describe las partículas elementales y como funcionan. Es un poco como un kit con distintas piezas y las instrucciones para montarlas. Las piezas son las partículas que constituyen la materia y las instrucciones describen como funcionan, es decir las fuerzas entre ellas, que curiosamente, consisten en intercambios también de partículas. Las piezas son 12 partículas (como los quarks o los electrones) organizadas en tres familias, y las fuerzas de interacción del MS son también tres: el común electromagnetismo, la fuerza débil responsable de las desintegraciones radiactivas y la fuerza fuerte que mantiene unidos los quarks en los protones y neutrones del núcleo atómico.Pero el MS no es perfecto y una de sus deficiencias importantes, además de no lograr acomodar en ella la cuarta fuerza, la gravedad, es su incapacidad de explicar por qué unas partículas tienen masa y otras no, y por qué las primeras tienen masas diferentes. Y aquí se incorporó el bosón de Higgs al MS como solución teórica, hace casi medio siglo. Esta partícula es la manifestación del denominado campo de Higgs con el que interaccionan más o menos intensamente las partículas que tienen masa, y nada las que no la tienen (como el fotón de la luz). Este mecanismo fue propuesto por varios físicos teóricos (el británico Peter Higgs, entre otros), pero ha sido muy difícil comprobar si era correcto, si la naturaleza funciona realmente así, y sólo con el descubrimiento experimental del bosón concreto empiezan a aclararse las cosas.
La partícula que los físicos de Atlas y CMS anunciaron el 4 de julio es un bosón (un tipo de partículas) y muy posiblemente el que se estaba buscando, pero los expertos no están aún seguros, así que lo primero es estudiarlo con más detalle y salir de dudas. “Determinar si es exactamente esa partícula o si hay más bosones de Higgs adicionales requerirá analizar los datos del LCH durante las próximas una o dos décadas y el estudio, probablemente, continuará en un futuro acelerador diseñado especialmente para medir con alta precisión sus propiedades”, dice Aurelio Juste Rozas, investigador del Instituto de Física de Altas Energías (IFAE, en Barcelona) y miembro del experimento Atlas.
También considera que la cosa llevará tiempo Marcos Cerrada, del Ciemat, físico del CMS. “Pero si se trata precisamente del bosón de Higgs, sabemos perfectamente qué características debe tener”, añade.
Igualmente pide paciencia Froidevaux: “A finales de ese año sabremos un poco más, pero bien podemos tardar diez años en caracterizar el nuevo bosón y verificar que sus propiedades son compatibles con el Modelo Estándar”. De manera que el camino inmediato a seguir con el LHC esta claro, no así lo que se puede descubrir.
“El LHC tiene mucho recorrido. La nueva etapa que aumentará la energía nos abre una región inexplorada”
Hay que tener presente que el descubrimiento “se ha alcanzado mucho antes de lo esperado inicialmente tras analizar tan solo un 1% de las datos que se esperan acumular con este acelerador, lo cual es prometedor de cara a unos futuros descubrimientos que puedan estar aguardándonos”, advierte Juste Rozas.El LHC seguirá funcionando hasta diciembre; luego, a principios de 2013 se apagará para realizar, durante dos años, las adaptaciones necesarias antes de encenderlo de nuevo a finales 2014 con el doble de energía. “Yo no esperaría otro gran descubrimiento antes del próximo diciembre, pero yo no decido, decide la naturaleza, así que uno nunca sabe…”, reconoce Heuer.
“Después del Higgs, ¿El diluvio?”, se pregunta con ironía el físico teórico del CERN Luis Álvarez Gaumé. “Esperemos que sea un diluvio lleno de sorpresas y descubrimientos nuevos. El análisis de lo que podría ser la partícula de Higgs continúa y hay que poner mucha atención para ver si existen anomalías sistemáticas en los datos que indiquen de forma indirecta la existencia de una realidad más allá de la que conocemos”.
Lo interesante de la física de partículas a principios del siglo XXI es que si es asombroso lo mucho que conocen y entienden los científicos de cómo es el universo en sus componentes más elementales, más asombroso aún es lo muchísimo que desconocen y que intenta desvelar con teorías e hipótesis y, necesariamente, con experimentos que demuestren su veracidad. Se refieren a todo esto como “nueva física”, porque saben que el Modelo Estandar, por bien que funcione, no es la última palabra, no es perfecto, dejan cabos sueltos…. Luego no puede ser la descripción definitiva del mundo subatómico.
“Personalmente espero que si hay otro descubrimiento sea una sorpresa, algo que no esperamos, pero tengo muchas esperanzas de encontrar indicios, por ejemplo, de partículas supersimétricas”, dice Incandela. “La filosofía es no dejar ninguna piedra sin levantar: buscamos indicios de partículas supersimétricas, indicación de dimensiones extra, una cuarta generación de partículas, etcétera. Se busca sistemáticamente lo esperado por todo tipo de teorías, pero también lo inesperado, intentado simplemente observar desviaciones de las predicciones del modelo estándar”, apunta Martine Bosman, del IFAE.
De esas partículas supersimétricas no ha aparecido aún señal alguna en los experimentos, pero abundan en las discusiones entre los físicos teóricos, en los artículos científicos, los congresos y las charlas en las instituciones de física de todo el mundo, incluido el CERN. Se trata de un nuevo modelo teórico que engloba al Modelo Estándar y que supera en parte sus limitaciones. Y, según las predicciones de esas teorías supersimétricas, llamadas SUSY, debe existir todo un conjunto de nuevas partículas primas de las ya conocidas, pero con características propias, denominadas supersimétricas. Nadie sabe si realmente existen, ni siquiera aparecerían en los experimentos del gran acelerador de Ginebra, caso de existir. Pero se buscan con ahínco. “El LHC tiene mucho recorrido todavía: la etapa siguiente en la que se aumentará la energía, nos abre una nueva región inexplorada hasta ahora”, avanza Cerrada.
El CERN, con su LHC y sus detectores, es ahora el centro indiscutible de la física de partículas
Hay numerosos laboratorios en el mundo donde los científicos se afanan en la exploración del universo subatómico, pero el CERN, con su LHC y sus magníficos detectores, es ahora el centro indiscutible de la física de partículas internacional. En el Atlas y en el CMS trabajan (en cada uno) unos 3.000 físicos, ingenieros y técnicos, incluido un buen porcentaje de jóvenes haciendo su doctorado que serán los que explotarán a fondo las capacidades de estas instalaciones y tendrá que desarrollar y construir las futuras. Han vivido el hito histórico del bosón que probablemente es el Higgs del Modelo Estándar, pero con el descubrimiento se abren nuevas ventanas para mirar más lejos. Y no hay que perder de vista los resultados de otros dos detectores del LHC (Alice y LHCb) no tan directamente enfocados a ese histórico objetivo de hallar la partícula causante de la masa, pero en los que pueden surgir sorpresas importantes.“Tenemos muchas razones para creer que tiene que haber algo más allá del Higgs en la Naturaleza”, comenta Álvarez Gaumé. “Hay muchas cosas que no entendemos, como por ejemplo de qué está hecha la material oscura que se observa a nivel galáctico o por que estamos aquí, es decir (cómo es posible que haya materia y no antimateria), el origen de la masa de los neutrinos…. Muchas cosas que nos hacen pensar que queda mucho por descubrir. Lo difícil de responder es si el LHC u otros experimentos tienen la energía y el alcance para observar la nueva física que nos darían pistas sobre las respuestas a estos interrogantes”.
Cada vez más la exploración del microcosmos confluye con el macrocosmos, el universo entero, y los físicos teóricos apuntan lejos: “Como todo buen descubrimiento, el del Higgs implicaría un problema tan grande o mayor que el que resuelve, algo que a los físicos nos deleita”, dice Álvaro de Rújula, físico teórico del CERN y del Instituto de Física Teórica (UAM-CSIC). “Del mismo modo que aquí tenemos un campo gravitatorio que no vemos, pero que nos atrae hacia la tierra, habría un campo de Higgs permeando uniformemente el universo entero. Si lo que ahora comprobamos es, sin más, cierto, podemos estimar la contribución de dicho campo a la energía oscura del universo. El resultado es cincuenta y tantos órdenes de magnitud mayor que lo que los cosmólogos observan. Casi la mayor contradicción de todos los tiempos, un desastre maravilloso, como solo puede darse en la ciencia básica”.
Mientras tanto, entre los experimentales, los equipos del Atlas y del CMS continúan compitiendo ferozmente por ser los primeros en obtener los mejores datos y, a ser posible, los descubrimientos. “Pero el CERN no permite una competencia sin reglas, porque la competencia es buena excepto cuando la pagas con la calidad de los resultados”, advierte el veterano Froidevaux. De momento comparten la gloria de haber encontrado una pieza clave del universo.
“No me pregunta a quién debería darse el Premio Nobel por el descubrimiento”, concluye Glashow. “Yo creo que se lo merece el CERN: aunque mucha gente no sabe que, de acuerdo con la interpretación vigente del legado de Nobel, se puede dar el galardón a una institución y no sólo una o más personas individuales, como hasta ahora en Física”. Sería el máximo galardón de ciencias a repartir entre varios miles de personas.
[/i] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/14/actualidad/1350219171_952919.html Estamos hablando de esto en Ciencias del mundo contemporáneo… es un tema muy interesante, la verdad, gracias Marea por poner esto, aunque no comente, me leo todos los articulos 😉 El mecanismo de Higgs fue propuesto en 1964 en tres artículos diferentes, pero debido a su complejidad para hallar la partícula que lo forma lo que ha hecho que no se la considere nada más que en círculos de física teórica. Aunque todavía hay que estudiarlo a fondo, y para eso va a tener que pasar mucho tiempo, todo parece indicar que si que lo es. [url url=http://imageshack.us/photo/my-images/341/13503971000.jpg/]http://imageshack.us/a/img341/7569/13503971000.jpg[/url]
Aquí vemos una recreación del planeta, en rojo debido a su proximidad a la estrella binaria, pues, a pesar de que orbita completamente cada 138 días, lo que da una idea de que se halla alejado, debido a la existencia de otro sol, dibujado a menor tamaño y en negro, hay otras dos estrellas más orbitando ese conjunto de tres cuerpos.
Este otra pareja binaria se halla a unas 1.00 U.A (Unidades Astronómicas [Unidades de medición de cortas distancias astronómicas, equivalente a la distancia de nuestro planeta al sol])[i]Un equipo de astrónomos aficionados, en colaboración con expertos de la Universidad de Yale, ha descubierto un sistema único en el Universo. Por primera vez, han observado un planeta con cuatro estrellas.Se trata del planeta PH1, que gira alrededor de un sistema estelar binario que, a su vez, es orbitado por un segundo par de estrellas distantes.
Según han explicado los expertos, se trata del primer sistema como éste y han señalado que se trata de una configuración planetaria «extremadamente rara». El astrónomo Meg Schwamb ha indicado que «actualmente solo se conocen seis planetas que orbitan dos estrellas, y ninguno de ellos se movió en órbita alrededor de otras compañeras estelares».
Los astrónomos han llamado a este ‘mundo’ recién descubierto ‘sistema circumbinario’. «Los planetas circumbinarios son los extremos de la formación de planetas», ha señalado Schwamb, quien ha apuntado que «el descubrimiento de estos sistemas obliga a los expertos a volver a la mesa de dibujo para entender cómo estos planetas pueden nacer y evolucionar dinámicamente en estos ambientes difíciles».
PH1 es un gigante de gas con un radio de alrededor de 6,2 veces el de la Tierra -algo mayor que Neptuno- y es denso, con una masa unas 170 veces mayor que la Tierra. Gira en torno a sus estrellas más o menos cada 138 días. Más allá de la órbita del planeta, a una distancia de alrededor de 1.000 UA (la distancia entre la Tierra y el Sol) está el segundo par de estrellas que orbitan el sistema planetario.
La importancia de los astrónomos aficionados
Se trata del primer planeta identificado por el programa de voluntarios Planet Hunters, gracias a una aplicación desarrollada por la empresa Vizzuality, que utiliza datos de la sonda espacial Kepler de la NASA, diseñada especialmente para buscar señales planetarias. Así, los científicos que hallaron este sistema circumbinario descubrieron huecos débiles en la luz causada por el planeta al pasar por delante de sus estrellas madre, un método común de encontrar planetas extrasolares.
Durante la presentación de este trabajo, en la Sociedad Astronómica Americana celebrada en Reno (Nevada), los expertos han destacado la importancia de la colaboración ciudadana para este tipo de hallazgos. «Este sistema único podría haber pasado desapercibido si no fuera por los agudos ojos de la opinión pública», ha destacado Schwamb.
Por su parte, los dos aficionados que han llevado a cabo este hallazgo, Robert Gagliano (Arizona) y Kian Jek (California) han destacado que se quedaron «sorprendidos» cuando vieron el nuevo sistema y han apuntado que «es un gran honor ser un cazador de planetas y trabajar mano a mano con astrónomos profesionales, haciendo verdaderas contribuciones a la ciencia».
[/i] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/16/ciencia/1350397100.html [i]El otro planeta extrasolar que aparece en las noticias de hoy («Un planeta con cuatro soles» en El Mundo), PH1, es también peculiar: orbita en torno a un sistema doble de estrellas (como le pasaba al que llamaron Tattooine, del que hablamos por aquí hace un año, en homenaje a la saga de La guerra de las Galaxias), pero en torno al cual orbita otro par de estrellas. Un sistema doble-doble, que no es raro en el Universo, como bien saben los amantes de la observación celeste, que gustan de mostrar a quien quiera asomarse a un telescopio la pequeña joya que presenta Epsilon Lyrae, una estrella, precisamente, doble-doble.El caso de PH1 tiene un interés adicional: su descubrimiento es fruto de la colaboración entre astrónomos profesionales y los voluntarios de un proyecto colaborativo que desde la Universidad de Yale y con los abundantes datos del satélite de observación astronómica de la NASA Kepler permite analizar en detalle las huellas de posibles planetas extrasolares. El programa se llama Planet Hunters, por si alguien se quiere animar a colaborar en esta búsqueda.
Así que esta semana tenemos buenas noticias. Pero habrá más, porque nadie duda de que estos descubrimientos astronómicos llaman mucho la atención. Y sorprenden, aunque ya los dibujantes de la Marvel nos lo hubieran adelantado en sus cómics.
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http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/cosmos/2012/10/17/otra-tierra-bajo-la-luz-de-alfa-centauri.html Javier Armentia.
*[EL SEGUNDO ENLACE INCLUYE VÍDEO ALTAMENTE RECOMENDABLE] [url url=http://imageshack.us/photo/my-images/132/13504591960.jpg/]http://imageshack.us/a/img132/7720/13504591960.jpg[/url]
Recreación del planeta descubierto en las proximidades de nuestra estrella.[i]Un equipo de astrónomos europeos ha descubierto un planeta con una masa algo mayor que la de la Tierra orbitando una estrella en el sistema Alfa Centauri, el más cercano al nuestro, según ha informado el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su central en la localidad de Garching, en el sur de Alemania.Se trata además del exoplaneta más ligero descubierto hasta el momento alrededor de una estrella similar al Sol -a la que orbita a unos seis millones de kilómetros de distancia- y fue detectado por el instrumento HARPS, instalado en el telescopio de 3,6 metros ubicado en el Observatorio la Silla, en el norte de Chile.
Para el científico Stéphane Udry, del Observatorio de Ginebra, el exoplaneta orbita muy cerca de su estrella y «debe hacer demasiado calor para albergar vida tal y como la conocemos».
Las observaciones de más de cuatro años «han relevado una señal diminuta, pero real, de un planeta orbitando Alfa Centauri B cada 3,2 días», precisó Xavier Dumusque, del Observatorio de Ginebra (Suiza) y el Centro de Astrofísica de la Universidad de Oporto (Portugal) y autor principal del estudio.
«Este resultado representa un gran paso adelante hacia la detección de un planeta gemelo a la Tierra en las inmediatas vecindades del Sol. ¡Vivimos tiempos emocionantes!», subrayó el científico, quien agregó: «¡Es un descubrimiento extraordinario y ha llevado nuestra tecnología hasta sus límites!».
Demasiado calor
Según Udry, este es el primer planeta con una masa similar a la de la Tierra encontrado alrededor de una estrella similar al Sol.
«Orbita muy cerca de su estrella y debe hacer demasiado calor para albergar vida tal y como la conocemos, pero es posible que forme parte de un sistema en el que haya más planetas», agregó.
En este sentido, señaló que «otros resultados de HARPS y nuevos descubrimientos de (la misión) Kepler (de la NASA) muestran claramente que la mayor parte de los planetas de baja masa se encuentran en este tipo de sistemas».
Los astrónomos detectaron el planeta al captar los pequeños bamboleos en el movimiento de la estrella Alfa Centauri B, generados por el tirón gravitatorio del planeta que la orbita, que provoca que se mueva hacia delante y atrás no más de 51 centímetros por segundo (1,8 km/hora), aproximadamente la velocidad de un bebé al gatear.
Alfa Centauri es una de las estrellas más brillantes de los cielos australes y el sistema estelar más cercano a nuestro Sistema Solar, a tan solo 4,3 años luz de distancia.
Es un sistema estelar triple, con dos estrellas similares al Sol -Alfa Centauri A y B-, orbitando cerca la una de la otra, y una estrella roja débil más distante, conocida como Próxima Centauri.
[/i] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/17/ciencia/1350459196.html [i]El trofeo más deseado de los astrónomos cazadores de planetas extrasolares es encontrar uno que sea como la Tierra, que esté en la llamada zona habitable (a una distancia de su estrella a la que puede haber agua líquida) y que el astro se parezca al Sol. Entre los más de 750 planetas extrasolares descubiertos hasta ahora (más 2.300 posibles y pendientes de confirmación), todavía no se ha encontrado el premio gordo. Pero un prestigioso equipo de la Universidad de Ginebra se está acerando mucho y su último triunfo es el planeta más ligero descubierto hasta ahora (con una masa similar al del nuestro) en órbita de una estrella de tipo solar. No está en zona habitable, pero tiene algo importante: está en órbita de Alpha Centaury B, una de las tres estrellas que forman el sistema estelar más próximo a la Tierra. Es, por tanto, el planeta extrasolar más cercano a nosotros descubierto hasta la fecha., a solo 4,3 años luz de distancia de nosotros.Alpha Centauri B es un poco más pequeña y un poco más fría que el Sol. El planeta que han encontrado dando vueltas a su alrededor Xavier Dumusque y sus colegas tarda 3,2 días en cumplir una órbita en torno a su astro (un año) y lo hace una distancia muy inferior a la de la órbita terrestre; 0,04 UA (una UA, Unidad Astronómica, es la distancia media de la Tierra al Sol, es decir unos 150 millones de kilómetros). Es decir, ese planeta está mucho más cerca de Alpha Centaury B que Mercurio del Sol, demasiado caliente para ser habitable. La estrella forma parte de un sistema doble con Alpha Centauri A por lo que “será un objeto muy brillante en el cielo visto desde ese planeta”, señala el Observatorio Europeo Austral (ESO), en cuyo observatorio de La Silla (Chile) trabajan estos astrónomos.
El descubrimiento se da a conocer en la revista Nature. El líder de la investigación es Dumusque (investigador de la Universidad de Ginebra y de la de Oporto, Portugal) y forman parte del mismo Michel Mayor y Didier Queloz, los descubridores del primer planeta extrasolar en torno a una estrella de tipo solar, en 1995.
La cercanía de este mundo en órbita de una estrella tan cercana no es una cuestión de récord, por supuesto, sino de enorme interés científico ya que esa proximidad debería facilitar su estudio detallado. Se podría estudiar su atmósfera, si es que la tiene, e incluso tal vez la composición de su superficie, algo que se ha logrado ya pero sólo con algunos planetas extrasolares mucho más grandes, recalca el especialista Artie P. Hatzes (observatorio del Estado de Thuringian, en Alemania), en su comentario del hallazgo publicado en la revista Nature.
Pero además, Alpha Centauri B se convierte en objetivo prioritario de investigación porque, como recalcan los propios autores del hallazgo y Hatzs, muchos de los planetas descubiertos forman parte de sistemas múltiples, de decir, de un astro con varios cuerpos en órbita alrededor, como el Sistema Solar, por lo que puede que también en este caso haya varios planetas ahí, y quizá alguno en la zona habitable, a la distancia oportuna.
«La detección de un planeta habitable de masa similar a la Tierra en órbita de una estrella similar a nuestro Sol es extremadamente difícil porque la señal [de su presencia] resulta superada por las perturbaciones estelares”, escriben Dumusque y sus colegas en su artículo.Hatzes recuerda que un hallazgo como este ha de ser confirmado antes de darlo por seguro.
El planeta de Alpha Centaury A es 150 veces menor que 51 Pegasi b, el primer planeta extrasolar que descubrieron Mayor y Queloz, en 1995. Desde entonces van mejorando día a día las técnicas de observación y los científicos han ido encontrando cuerpos cada vez de menos masa en órbita de otros astros. La técnica que permitió a estos dos astrónomos aquel descubrimiento sensacional consiste en medir el mínimo bamboleo que sufre un astro debido al efecto gravitatorio que provoca la presencia de un cuerpo girando a su alrededor. Ese bamboleo, en el caso del nuevo planeta, el más cercano a la Tierra, es de medio metro por segundo, mientras que en el caso de 51 Pegasi b, era de 50 metros por segundo. Para sus observaciones el equipo de la Universidad de Ginebra utiliza un telescopio de espejo principal de 3,6 metros de diámetro con un detector óptimo para este tipo de trabajo denominado HARP.
Otro método alternativo para buscar estos cuerpos es el denominado de tránsito, que consiste en medir la leve disminución del brillo de la estrella cuando un planeta se cruza por delante de ella en la línea de visión desde la Tierra. Es la especialidad del telescopio espacial Kepler.
[/i] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/17/actualidad/1350463093_695174.html [i]Cybertron, el planeta de los Transformers, el comic de Marvel, orbitaba en torno a la estrella Alfa Centauri, la más cercana al Sol. Luego se vino para aquí, a nuestra estrella, y la montaron, con Optimus Prime y los demás… Bueno, la ciencia no ha descubierto nada por el estilo, no hay que preocuparse con una invasión de extraterrestres mecánicos, pero lo cierto es que el notición astronómico del día (que no es único) viene también de ese sistema estelar, el más cercano a nuestra estrella, que desde el siglo XVII los astrónomos conocen como Alfa del Centauro. En concreto, se han encontrado pruebas de que en torno a la segunda estrella de este sistema triple hay un planeta comparable en tamaño al nuestro. La noticia, que corresponde a una publicación que tenía que ver la luz mañana en la revista Nature, está ya corriendo como pólvora por los medios, pero no es la única relacionada con exoplanetas (o planetas extrasolares): en torno a un sistema cuádruple de estrellas se ha encontrado otro planeta. La nómina de esos mundos en torno a otras estrellas sigue aumentando, y con tantas sorpresas y relaciones curiosas que dan que pensar: como dejó escrito el genial biólogo J.B.S. Haldane (aunque la cita se ha atribuido a muchos otros, desde Isaac Asimov a Robert Heinlein por seguir con la ciencia-ficción) el Universo no solo es más extraño de lo que imaginamos, sino más incluso de lo que podemos imaginar.Como se explica en este diario, el planeta, ligeramente superior en dimensiones a la Tierra, orbita en torno a Alfa Centauri B, completando una revolución cada poco más de tres días. Las observaciones, de un equipo internacional de astrofisicos, se realizaron desde el telescopio de 3,6 metros del Observatorio de La Silla, en Chile, uno de los observatorios que conforman el ESO (Observatorio Europeo Austral), un proyecto en el que desde hace unos años también participa España y que cumplió el pasado 5 de octubre medio siglo de vida.
El planeta, sin embargo, está a solo 4 millones de km de la estrella, que aunque es un poco más fría que nuestro Sol achicharra perfectamente a este cuerpo, por lo que -siempre se pregunta eso en estos casos- es más que improbable que se halle vida en él. No está dentro de esa zona de habitabilidad, y por el tamaño podríamos imaginarnos más un cuerpo rocoso, pero similar a Mercurio en condiciones. En cualquier caso, estos aspectos son más que nada especulaciones razonables a partir de los datos que se han ido obteniendo a lo largo de muchas jornadas de observación, con instrumentos muy precisos (el HARPS, un espectrógrafo que mide pequeñas variaciones en la velocidad radial de las estrellas para poder detectar planetas en torno suyo) y que son los que han permitido al equipo que encabeza Xavier Dumusque, del Observatorio de Ginebra, publicar sus conclusiones sobre este planeta extrasolar (en este enlace el PDF del artículo).
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http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/17/ciencia/1350459196.html Javier Armentía, primera parte.
El estudio de las rocas lunares traídas por la misión Apollo 13 demuestran como la luna se formó tras un impacto desmesuradamente grande de otro planeta similar a Marte contra el nuestro. Para que os hagáis una idea, el impacto que acabó con los dinosaurios lo causó un meteorito del tamaño de Manhatan.
Así que este descubrimiento, basado en el análisis químico de las rocas lunares, demuestran que en un lejano inicio de la formación de este sistema de 8 planetas, en realidad eran 9, dado que esta segunda Marte, llamada Tea, formaba parte de él, debían de estar tan próximos entre si, que colisionaron de forma tan violenta, debido al tamaño de ambos cuerpos, dando como resultado la formación de la Luna.Lo que se acaba de desmostrar es la validez de la Teoría del Impacto Gigante, propuesta en 1970 y que debido a la dificultad de encontrar pruebas concretas, cayó en un lento pero paulatino letargo científico.
[url url=http://imageshack.us/photo/my-images/825/13504966220.jpg/]http://imageshack.us/a/img825/7885/13504966220.jpg[/url]
Recreación del momento después del impacto en el que se ve asomando la Luna.[i]Un grupo de científicos de la Washington University en San Luis (EEUU) ha demostrado que la Luna se formó tras el impacto de un cuerpo planetario del tamaño de Marte contra lo que era aún una Tierra primitiva. El trabajo, publicado en ‘Nature’, fue posible gracias al análisis de los distintos isótopos -diferente cantidad de neutrones que puede tener un mismo elemento- de zinc presentes en 20 rocas lunares diferentes traídas en cuatro misiones ‘Apolo’.El equipo liderado por Frèdèric Moynier y por su estudiante de doctorado Randal Paniello, ambos del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Washington University, ha logrado así despertar una teoría que había permanecido en el limbo durante más de 30 años.
El debate sobre cómo se formó la Luna se ha debilitado en los últimos años ante la aparición de nuevos focos de atención en el campo de la Astronomía. Pero en los años 70 una hipótesis llamada la Teoría del Impacto Gigante cobró una gran fuerza en la comunidad científica. El problema es que nunca se pudo demostrar. Ni siquiera tras analizar las muestras traídas a la Tierra por las misiones Apolo durante la época de la exploración lunar.
Miles de veces más grande que el que acabó con los dinosaurios
A modo de comparación, el asteroide que condujo a los dinosaurios a la extinción a finales del Cretácico (hace 65 millones de años) tenía el tamaño de la isla de Manhattan en Nueva York, mientras que Tea tendría las dimensiones del planeta Marte.
Para demostrar la teoría era necesario encontrar en las rocas lunares una distribución isotópica concreta de algunos elementos en la que hubiera más presencia de las variantes más pesadas. Esto, llamado fraccionación, se debe a que tras una gran colisión que libera una enorme cantidad de energía los isótopos más ligeros se vaporizan dejando una distribución isotópica concreta.
Muchos equipos científicos han buscado pruebas de fraccionación en las rocas lunares, pero nunca se había logrado. Moynier y su equipo han sido los primeros en encontrarlo, lo que reabre el debate sobre el origen de la Luna.
[/i] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/17/ciencia/1350496622.html Cada nuevo descubrimiento supone nuevas preguntas y retos. La sensación es que no sabemos nada. En cierto modo puede que sea así. Quizás la Ciencia esté más próxima de su principio que de su fin. Sigo el hilo con interés. Gracias marea
:mola: [url url=http://imageshack.us/photo/my-images/38/13517059870.jpg/]http://img38.imageshack.us/img38/1617/13517059870.jpg[/url] «Es el mapa de lo que nos hace diferentes, de nuestros rasgos físicos y de las enfermedades que desarrollamos»
[i]¿Por qué teniendo el mismo genoma somos diferentes? ¿Qué factores de nuestro ADN pueden explicar una enfermedad? ¿Qué poblaciones tienen la mayor diversidad genética? Estas respuestas están más cerca de ser contestadas gracias a un trabajo del que hoy se publican sus resultados. Se trata del ‘Proyecto 1.000 genomas’ que da por concluida su primera fase: dibujar el ‘retrato’ de las variaciones genéticas de un millar de personas de todo el planeta.Aunque todos tenemos un ADN con las mismas letras, lo que nos define como seres humanos son los errores en las letras que componen esa enciclopedia. A veces se trata de duplicaciones, otras de eliminaciones o de alteraciones en el orden en que se deberían colocar ese abecedario formado sólo por cuatro elementos. Esos cambios terminan definiendo nuestra identidad y también la aparición o no de enfermedades. De ahí que el estudio de esas variaciones genéticas sea considerado de gran valor por numerosos científicos y sea el objeto de análisis de este proyecto.
Lo que se publica ahora, en la revista ‘Nature’, es el catálogo de esas variaciones encontradas en el genoma de 1.092 voluntarios sanos. Es el primer objetivo de este proyecto, que no se dará por finalizado hasta que se hayan analizado otros 1.500 más. Con ese álbum de fotos, investigadores de todo el mundo tienen una valiosa herramienta, un patrón que les guiará para saber cómo ha evolucionado la población humana en función de sus migraciones o localización y también para conocer qué diferencias genéticas son importantes y merecen ser analizadas en detalle porque pueden estar detrás de una enfermedad.
Para ello, se tomaron de forma aleatoria las muestras sanguíneas de voluntarios sanos de 14 poblaciones de África, Europa (el 7% de las muestras pertenece a españoles), América o Asia Oriental, con el objetivo de conseguir una fotografía representativa de los habitantes de todo el planeta. «La tecnología utilizada, nuevas técnicas de ultrasecuenciación, requiere grandes cantidades de ADN. Para evitar sacar mucha sangre a los voluntarios, lo que hicimos fue, a partir de la muestra sanguínea, desarrollar cultivos de líneas celulares de los que sí se puede conseguir gran cantidad de material genético», explica Andrés García, biólogo y miembro del Banco Nacional de ADN, que depende del Instituto Carlos III de Madrid y que es el centro español que ha participado en este proyecto.
Enfermedades y evolución poblacional
En sus inicios, el proyecto de los 1.000 genomas había ido descubriendo millones de variantes genéticas desconocidas hasta ahora, pero eran las que se encontraban con mayor frecuencia entre la población. Los nuevos datos aportan el 98% de las variaciones menos frecuentes, las que se dan en el 1% de la población estudiada, y que son precisamente las que se cree que contribuyen al desarrollo de enfermedades.
Además, los investigadores de este proyecto han comprobado que las variantes genéticas raras tienden a limitarse a determinadas regiones geográficas, ya que suelen surgir de mutaciones más recientes, después de que el hombre se extendiera por todo el mundo. En concreto, las poblaciones de Finlandia, España y la afroamericana son las que portan el mayor número de variaciones raras.
¿Qué implica esa diferencia genética que se da en los españoles? «No lo sabemos, pero probablemente es la manera específica en que la población española ha evolucionado y aumentado en número, es decir, que está en función de la historia poblacional del país de los últimos 100 años o más», explica a ELMUNDO.es el doctor Aravinda Chakravarti, miembro del Instituto de Medicina Genética en el Johns Hopkins (EEUU) y uno de los investigadores que ha ayudado a diseñar este proyecto.
Como apunta el experto del Banco Nacional de ADN, «la explicación podría estar en que la población española ha tenido mucha mezcla, con ancestros de África y otros lugares, de forma parecida a lo que ocurre con la población afroamericana. Por otro lado, en Finlandia ocurre lo contrario, su aislamiento le ha conferido su particularidad».
Genes y ambiente
Además, tal y como señala el profesor Gil McVean, de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y principal autor de este trabajo, «se ha encontrado que cada persona aparentemente sana lleva cientos de variantes genéticas raras que tienen un impacto significativo en cómo funcionan sus genes, y un puñado (de dos a cinco) de cambios raros que han sido identificados como factores que contribuyen a la enfermedad en otras personas».
En concreto, estos individuos sanas portan al menos entre 130 y 140 variantes que alteran proteínas; de 10 a 20 que destruyen su función; de dos a cinco variantes que dañan esa función; y una o dos alteraciones asociadas al cáncer.
¿Qué es entonces lo que hace que una persona desarrolle enfermedades? Según Chakravarti, hay varios factores. Uno es que los genes se encuentran en pares, sin embargo, nuestro cuerpo a menudo sólo requiere una copia normal para trabajar bien. Otro es que un gen redundante en otra parte del genoma a veces puede compensar una deficiencia específica. Además, algunos genes nocivos sólo se activan en respuesta a ciertas señales ambientales (como el tabaco) y, si el individuo no se expone a ellas, no se desarrollará ninguna enfermedad.
«El proyecto no muestra ningún vínculo entre variaciones genéticas y enfermedades. Este trabajo es más un recurso que un resultado científico en sí. Es una utilísima herramienta que da pistas para buscar explicaciones a esas variaciones encontradas. Servirá para estudiar la evolución de las poblaciones humanas y también para comparar estos resultados con los obtenidos en otros proyectos, como los que analizan los genomas del cáncer. Es el mapa de lo que nos hace diferentes, de nuestros rasgos físicos y de las enfermedades que desarrollamos», explica Toni Gabaldón, jefe de grupo de Genómica Comparativa del Centro de Regulación Genómica de Barcelona.
[/i] http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/10/31/biociencia/1351705987.html [i]
Solo diez años después de haber presentado el genoma humano, un consorcio mundial de científicos ha logrado leer los genomas de 1.092 personas, en lo que constituye el primer mapa genético exacto de casi toda la variabilidad humana. El ADN proviene de 14 poblaciones de África, Asia Oriental, las dos Américas y Europa, incluidos los habitantes de la península Ibérica, y por primera vez la resolución es suficiente para capturar el 98% de las variantes genéticas que solo aparecen en el 1% de las personas. Estas variantes raras son las más importantes para determinar la salud y la propensión a la enfermedad de cada individuo.Aunque se han pasado en 92 individuos, el esfuerzo internacional recibe el nombre de Proyecto 1.000 genomas, y aborda una cuestión fundamental para aplicar plenamente las tecnologías del ADN a la medicina: saber cuáles de las decenas o cientos de miles de variantes genéticas que todo individuo muestra respecto al genoma de referencia -el presentado en 2002, que en realidad pertenecía a un pool de cuatro personas- son relevantes para la medicina. El consorcio presenta sus resultados en Nature.
El genoma humano tiene cerca de 3.000 millones de bases, o letras del ADN (ttctaggac…). Este texto está incorporado dentro de cada una de nuestras células -de cada neurona, hepatocito, glóbulo blanco de la sangre o célula de la piel- y determina las características normales de las células de nuestra especie. Sus variaciones, o mutaciones, son igualmente esenciales para el desarrollo de las enfermedades, desde la esclerosis múltiple hasta las dolencias cardiovasculares y el cáncer. Que el entorno también influya en esas patologías no resta un ápice de importancia a las variaciones genéticas: de ahí que el entorno tenga unos efectos muy distintos en cada persona.
Baste recordar los muchos años que vivió Santiago Carrillo fumando unas dosis de Ducados al año que habrían resultado letales para cualquier otro mortal. También el récord absoluto de la longevidad humana, una francesa de Arles llamada Jeanne Calment que llegó a conocer de niña a Vincent van Gogh, murió en 1997 a los 122 años. Y había fumado hasta los 110.
Esas mutaciones clave en la salud solo se dan en el 1% de las personas
El problema de la genética médica no es dar cuenta de los efectos del entorno -una cuestión trivial para la sofisticada estadística actual-, sino que la gran mayoría de las variaciones en la secuencia de ADN (tactaggac… en lugar de ttctaggac…, por ejemplo) es común a todas las poblaciones humanas del planeta y parece, por lo tanto, venir puesta de serie desde los orígenes de la especie, hace más de 100.000 años en algún lugar del sur de África. De hecho, compartimos muchas de esas variantes con los monos.El proyecto confirma que aparecen restringidas geográficamente
Durante los últimos diez años, los científicos han llegado a la conclusión de que la principal contribución genética a las enfermedades no proviene de las variaciones, o mutaciones, comunes a todas las poblaciones humanas, sino de las variantes raras -en el sentido de infrecuentes- que hasta ahora habían escapado a los análisis, porque solo están presentes en el 1% de la población o menos.Los nuevos datos del consorcio revelan que estas variantes genéticas raras pero cruciales tienden, a diferencia de las variaciones más comunes, a aparecer restringidas geográficamente. La razón, precisamente, es que no vienen puestas de serie desde el origen de la especie, sino que fueron surgiendo más tarde, a medida que los humanos modernos emigraban fuera de su África natal e iban asentándose en las diferentes regiones del planeta que ahora, en mayor o menor medida, siguen ocupando.
El nuevo estudio de los 1.092 genomas es el primero con la potencia suficiente para hacer que afloren esas variantes presentes en menos del 1% de la población, y por ello servirá para que los investigadores puedan interpretar el genoma de cualquier paciente en el contexto de la variación genética típica de su propia población nacional.
“Cada uno de nosotros es un experimento natural andante”, explica el autor principal del estudio, el genetista Gil McVean de la Universidad de Oxford. “Algunos de nuestros genes están apagados, otros encendidos y otros hiperactivos; nuestro estudio muestra que toda persona aparentemente saludable lleva cientos de variantes genéticas raras que tienen un impacto significativo sobre la forma en que los genes funcionan, e incluso un puñado de cambios infrecuentes, entre dos y cinco, que ya se sabe por anteriores estudios que contribuyen a diversas enfermedades en otras personas”.
Como ocurre con otros macroproyectos de este nivel, la recogida de muestras se ha diseñado meticulosamente para maximizar sus beneficios futuros, sean o no previsibles en el momento actual. Así, los investigadores no solo han tomado muestras de ADN del millar de voluntarios participantes, sino también de sus células, para establecer líneas celulares en cultivo que permitan encontrar cualquier correlación relevante entre las variantes genéticas de una persona y los fenómenos bioquímicos que se vean afectados. Los biólogos esperan así no tener que empezar de cero cada vez que aborden un nuevo estudio de población.
El Proyecto 1.000 genomas no solo se ha pasado en 92 personas del propósito inicial que le da nombre, sino que piensa pasarse mucho más en el próximo par de años. La siguiente fase del programa analizará los genomas de otras 1.500 personas de 12 poblaciones adicionales de todo el mundo
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Algunas estrellas explotan. Cuando esto sucede, y responde a distintos procesos físicos, se llaman supernovas y su luminosidad es tan alta que supera a la de la propia galaxia en la que reside. Pero entre las supernovas hay un tipo especial, ultraluminosas o superluminosas, y unos científicos han encontrado dos de ellas que, además están muy lejos: una es la más distante descubierta hasta ahora. Estalló cuando el universo tenía solo unos 1.500 millones de años (ahora tiene 13.700 millones) y su luz ha estado viajando hasta ahora. La otra supernova corresponde al cosmos de 3.000 millones de años después del Big Bang. Aunque sean del universo joven, los dos astros que estallaron no eran de la primera generación de estrellas que se formaron tras la gran explosión inicial, pero el hallazgo de las dos supernovas superluminosas lejanas abre la posibilidad de depurar las técnicas de observación y explorar aquellos astros primitivos, dicen los científicos, que publican su hallazgo en la revista Nature.Las supernovas se clasifican en tres tipos atendiendo a sus características y a los diferentes mecanismos que desencadenan las explosiones. Las del llamado tipo Ia, que ha jugado un papel determinante en el descubrimiento de la energía oscura del universo al ayudar a los cosmólogos medir distancias en el universo, se producen cuando una estrella enana blanca de un sistema de dos astros ha devorado suficiente materia de su compañero para alcanzar la masa crítica y estalla, recuerda el especialista Stephen Smarti en Nature. Otro tipo son las de colapso de núcleo, estrellas muy masivas, mucho más que el Sol, que han consumido todo su combustible de las reacciones nucleares que las hacen brillar y colapsan; entonces explotan lanzando al espacio ingentes cantidades de materia y radiación. El tercer tipo son las supernovas superluminosas, 10 y 100 veces más brillantes que los dos tipos anteriores, respectivamente. A estas pertenecen las muy lejanas SN2213-1745 y SN1000+0216, que han descubierto Jeff Cooke (Universidad Swinburne de Tecnología, en Australia) y sus colegas. La primera estallo 3.000 millones de años después del Big Bang, y la segunda, la más lejana, sólo 1.500 millones de años tras la explosión inicial.
Los científicos no tiene claro el mecanismo que desencadena la explosión de las superluminosas, pero teoría si que tienen, y las llaman supernovas de pares electrón-positrón, es decir, de materia-antimateria (el positrón es la antipartícula del electrón). La idea es que en estrellas realmente supermasivas (entre 100 y 300 masas solares), sus núcleos llegan a alcanzan temperaturas tan altas que se crean pares electrón-positrón. Entonces el astro se contrae, se desestabiliza y se desencadena una masiva explosión termonuclear de manera que el calor generado en el proceso enciende la supernova hasta intensidades superluminosas, explica Smartt.
Se conocían ya supernovas de este tipo pero mucho más cercanas a la Tierra, y el hallazgo de las dos tan distantes abre la puerta hacia la posibilidad de encontrar alguna incluso en la primera generación de estrellas, sugieren los investigadores liderados por Cooke. Además, las supernovas superluminiosas, “son extremadamente poco corrientes” en el cosmos cercano, “pero se espera que sean más comunes”, en el universo lejano, afirman.
Los investigadores han encontrado SN2213-1745 y SN1000+0216 en registros de hace unos años del telescopio Franco-Canadiense, en Hawai, aplicando una técnica desarrollada por ellos que les ha permitido descubrir estos fenómenos que se habían pasado por alto en su momento. Así, la SN2213-1745 se captó en los rastreos del cielo de de 2005 y 2006, y la SN1000+0216, en los de 2006, 2007 y 2008. Luego, ellos las han observado con el telescopio de diez metros Keck I, también en Hawai, para calcular la distancia a la que están.
Los expertos miden la distancia por el valor del denominado corrimiento al rojo (z), y para estas dos supernovas son: z=2.05 para SN2213-17-45 y z=3.90 para SN1000+0216. El récord anterior de distancia de una supernova estaba en z=2.36, apunta Nature.
[/i] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/31/actualidad/1351708618_786652.html Es siete veces más masivo que nuestro planeta, y orbita una estrella enana, pero pero han descubierto dos más, aparte de esta y otros 3 exoplanetas ya descubiertos. [i]El hallazgo de planetas fuera de nuestro Sistema Solar en los últimos años ha crecido de tal manera gracias al desarrollo de nuevos métodos de detección, que raro es el mes en el que los astrónomos no presentan varios descubrimientos interesantes.Este planeta recibe una cantidad de energía de su estrella similar a la que el Sol envía a la Tierra
Un equipo internacional de astrónomos acaba de anunciar su último hallazgo: un candidadato a ‘supertierra’ que, según sostienen, reúne una serie de características que sugieren que podría tener un clima parecido al de nuestro planeta, y por tanto, podría albergar algún tipo de vida. Las conclusiones de este trabajo serán publicadas próximamente en la revista ‘Astronomy & Astrophysics’.Esta ‘supertierra’ es mucho mayor que nuestro planeta (calculan que su masa es, al menos siete, veces más grande). Está situada a 42 años luz de distancia de la Tierra.
El nuevo planeta, bautizado como HD 40307g, se encuentra en la zona habitable de una estrella enana cercana (HD 40307) y forma parte de un sistema de seis planetas. Inicialmente, los astrónomos creían que este sistema planetario estaba formado por tres planetas, que además se encontraban demasiado cerca de la estrella como para que pudieran contener agua líquida. La zona habitable es el área alrededor de una estrella en la que un planeta podría tener agua líquida en su superficie.
Un sistema de seis planetas
Sin embargo, según explica en su artículo Mikko Tuomi, investigador de la Universidad de Hertfordshire y autor principal, fueron capaces de identificar otros tres planetas filtrando las señales falsas emitidas por la actividad estelar. Para lograrlo utilizaron nuevas técnicas de análisis de datos, como el uso de la longitud de onda como un filtro para reducir la influencia de la actividad en la señal emitida por la estrella. De esta forma, aumentaron de forma significativa su sensibilidad, permitiéndoles detectar tres nuevos planetas supertierras alrededor de la estrella enana HD 40307, ya conocida.
De los tres nuevos planetas de este sistema, el de mayor interés es HD 40307g. Su órbita alrededor de su estrella anfitriona está a una distancia similar a la de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Es decir, recibe una cantidad de energía de su estrella similar a la que la Tierra recibe del Sol, una característica que aumenta la posibilidad de que pudiera ser habitable. Además, creen que es probable que la rotación alrededor de su estrella se produzca de tal manera que, como en la Tierra, produzca el mismo efecto de día y noche.
Inicialmente pensaban que el sistema en torno a la estrella HD 40307 tenía tres planetas en lugar de los seis encontrados
El astrónomo de la Universidad de Hertfordshire Hugh Jones señala en una nota de prensa de su centro que las características de la órbita del nuevo planeta descubierto indican que tanto su clima como su atmósfera podrían ser propicios para albergar vida. En cualquier caso, cuando los astrónomos hablan de la posibilidad de que un planeta sea habitable no quieren decir que puedan albergar seres vivos como los que hay en la Tierra, sino vida bacteriológica.[/i] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/08/ciencia/1352371546.html [i]Un equipo internacional de astrónomos han hallado una Supertierra (un planeta con el doble de masa que la Tierra) que puede ser adecuado para albergar vida debido a posición en el espacio. Este exoplaneta orbita alrededor de una estrella y forma parte de un sistema formado por seis planetas.El autor principal del trabajo, el finlandés Mikko Tuomi, ha señalado que, en un principio, se creía que el sistema tenía tres planetas en órbitas muy cercanas a la estrella y que podrían contener agua líquida. Fue estudiando estos cuerpos cuando se ha descubierto que había más planetas candidatos a albergar vida en el mismo sistema.
«Hemos sido pioneros en nuevas técnicas de análisis de datos, incluyendo el uso de la longitud de onda como filtro para reducir la influencia de la actividad en la señal de la estrella. Esto incrementó significativamente la sensibilidad y permitió revelar los tres nuevos planetas alrededor del sol conocido como HD 40307», ha explicado Tuomi.
Para los investigadores, de los tres nuevos planetas encontrados, el de mayor interés es el que tiene la órbita más externa a la estrella. Tiene una masa siete veces mayor que la de la Tierra y su órbita está a una distancia similar a la de la Tierra con respecto al Sol, por lo que recibe una cantidad similar de energía y, por tanto, tiene posibiliades de ser habitable.
Tiene una masa siete veces mayor que la Tierra y posiblemente tenga noche y día
Además, los astrónomos han indicado que se baraja que en la Supertierra haya agua líquida y que tenga una atmósfera estable para soportar la vida. Del mismo modo, han apuntado que «es probable que el planeta gire sobre su propio eje a medida que orbita alrededor de la estrella y cree un efecto diurno y nocturno del planeta». «No hay forma mejor de crear un entorno similar a la Tierra», ha señalado Tuomi.Aunque a principios de este año la nave espacial Kepler ha encontrado un planeta con una órbita similar, los autores del trabajo, publicado en Astronomy & Astrophysics, han señalado que este, llamado Kepler 22d, se encuentra a 600 años luz de la Tierra, mientras que la nueva Supertierra está mucho más cercana, concretamente a 42 años luz de la Tierra.
«Descubrimientos como este son realmente emocionantes, y estos sistemas serán blancos naturales para la próxima generación de grandes telescopios, tanto en tierra como en espacio «, concluye Tuomi.
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