Desaparición de todo tipo de molduras de protección para pequeños golpes, ya sea en los parachoques o en los laterales. Claro, así te pasarás más veces para pintar el coche.
Desaparición de la tradicional llave de arranque en favor de arranques por botón, tarjetas, sistemas manos libres, etc, que lo dan todo hecho. Con lo que molaba aquello de girar la llave, soltar en cuanto el motor arranque (no se vaya a joder el motor de arranque), tira del starter, cuidado que no se ahogue,… Que había veces que arrancar el coche era una odisea!